Según han apuntado los principales medios de prensa regional, los trabajos que se desarrollaran en las vías del tren afectarán a la línea C1, la que comunica La Pola (y otras poblaciones del concejo) con la capital asturiana. Para la renovación del tramo entre Lena y Oviedo, una obra que se apunta como «necesaria«, los informes previos de Adif apuntarían al corte de la vía los fines de semana como la mejor opción.
Se procedería, en esta hipotética situación, que aún no es segura, a realizar transbordos por carretera en autobús. En cuanto a los tiempos, se calcula que podrían ser unos cuatro años, puesto que los trabajos contarían con un plazo de ejecución de 47 meses. En un principio, los trabajos comenzarán una vez abierta la Variante de Pajares.
El Gobierno de Asturias ha confirmado que negocia con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana un plan de trabajo para modernizar las vías ferroviarias entre Pola de Lena y Gijón, el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, ha afirmado en declaraciones en radio que «dentro de los proyectos que hemos defendido y negociado está la ejecución de obras adicionales en este tramo. Hay unos plazos determinados pero queremos que tengan la menor afectación posible al tráfico de pasajeros y mercancías con la meseta. Son obras que tenemos que hacer«, ha apuntado.
Las reacciones políticas a la noticia, dada en medios regionales, no se ha hecho esperar. El diputado de FORO Asturias Adrián Pumares lamentó «los efectos que tendrán los cortes en el tráfico ferroviario con la meseta los fines de semana durante cuatro años«. Para Pumares, «que se vaya a cortar el tráfico ferroviario en Asturias durante 200 fines de semana es, una vez más, la solución barata y simple para una Comunidad que no importa en Madrid y que no tiene un Presidente que se niegue a semejante aislamiento«.
