La película cuenta la historia de dos hermanos, Óscar y Teo (13 y 11 años) que son «muy distintos entre sí, viven en un modesto piso de barrio. Es el verano de 1989. Teo es futbolero y un poco travieso, Óscar un sabelotodo que recita la teoría de la relatividad. En realidad, cada uno lidia a su manera con la desaparición de su madre, una prometedora científica que murió en un accidente mientras investigaba los agujeros de gusano«.