El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado las nuevas obras que el Museo Nacional del Prado ha depositado en la primera pinacoteca asturiana. Se trata de un conjunto de 7 pinturas (de ellas, tres obras del lenense Luis Menéndez Pidal) y una escultura que pasan a formar parte de la colección permanente del Bellas Artes, como ya ocurrió en enero de 2022 con un anterior depósito enmarcado asimismo en el proyecto Prado Extendido. Las nuevas obras han quedado expuestas en las salas del Palacio de Velarde y la Casa de Oviedo-Portal.
La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo y presidenta del Patronato del Bellas Artes, Berta Piñán, ha asistido a la presentación del depósito, que ha consistido en un recorrido guiado a cargo del director del Bellas Artes de Asturias, Alfonso Palacio, y que ha contado con la presencia de Víctor Cageao, coordinador general de Conservación del Museo Nacional del Prado, y Reyes Carrasco, responsable del Servicio de Depósitos del Museo Nacional del Prado.
Piñán ha expresado su “satisfacción con este nuevo depósito que nos conecta, por hilos casi invisibles, con los grandes museos de España, no sólo con el Prado”. La consejera de Cultura y presidenta del patronato del Bellas Artes ha señalado que “en este trabajo hay una contextualización, un cuidado y un esmero en porqué estas obras. No es algo escogido al azar, ni mucho menos. Cada elección tiene una razón de peso”. “Este es un trabajo conjunto, de mutua colaboración entre el Prado y el Museo de Bellas Artes”, ha añadido
Este nuevo depósito del Prado llega apenas dos meses después de que el Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias diese el visto bueno al esperado proyecto de ampliación del Bellas Artes, que supondrá la construcción de un edificio de nueva planta anexo al Palacio de Velarde para albergar servicios comunes para el equipamiento cultural y que conectará los inmuebles ya existentes. El proyecto de ampliación, diseñado por el arquitecto Patxi Mangado, y cuya primera fase se inauguró en 2015, está impulsado por el Gobierno de Asturias y tiene un presupuesto de 5,9 millones, con cargo al Plan Nacional Turístico Xacobeo, financiado con fondos europeos Next Generation.
Las nuevas obras
El nuevo depósito, junto al realizado por el Prado en 2022, enriquece sobremanera el discurso del Bellas Artes con obras de primera línea pertenecientes a los siglos XVII, XIX y XX. Entre los autores que conforman este nuevo ingreso se encuentran nombres ya presentes en la colección, pero también otros hasta ahora nunca expuestos en el museo. Así, cuenta con una obra del taller de Guido Reni (Bolonia, 1575-1642), con la que aumenta la representación de pintura italiana del siglo XVII en el museo asturiano.
Junto a esta obra, el resto del conjunto pertenece al fondo de arte del siglo XIX. Entre los autores que lo integran se encuentran José Robles y Martínez (Madrid, 1843-1911) y Tomás Campuzano Aguirre (Santander, 1857-Becerril de la Sierra, Madrid, 1934), con dos obras con las que la pinacoteca regional refuerza el grueso de pintura costumbrista del XIX. Otro de los creadores que, aunque ya presentes en la colección, destaca por ser uno de los pintores más importantes del arte asturiano del siglo XIX es Luis Menéndez Pidal (Pajares, Asturias, 1861-Madrid, 1932). De él se han incorporado tres obras «de gran interés y atractivo con las que el museo regional refuerza la presencia de uno de los creadores más influyentes y afamados de la llamada generación realista«, apuntan desde el Principado.
Dentro de los nombres que llegan inéditos al museo asturiano, destaca el de Julia Alcayde (Gijón, 1855-Madrid, 1939) por ser la primera mujer asturiana en convertirse en pintora de éxito del siglo XIX, no sólo por su asidua y reconocida participación en certámenes nacionales sino, sobre todo, por ser una de las grandes bodegonistas de su tiempo.
Finalmente, la última de las obras que conforman este nuevo depósito es una escultura de Manuel Antonio Menéndez Entrialgo (San Andrés de la Pedrera, Gijón, 1861-1925) titulada El mejor amigo (1899). Con esta obra, el autor obtuvo una medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1899.
Las obras, repartidas entre el Palacio de Velarde y la Casa de Oviedo-Portal, forman parte del proyecto denominado Prado Extendido, un plan que tiene como objetivo reposicionar la colección del Museo del Prado en el contexto nacional a partir de una cuidada política de depósitos. El Museo de Bellas Artes de Asturias es una de las instituciones que primero han disfrutado de esta nueva política al haber incorporado ya dos depósitos: el de enero de 2022 y el presentado ahora.