Tras conocer un nuevo atropello a un oso, esta noche en Degaña, la Fundación Oso Pardo ha querido recordar que, en los últimos dos meses, se han producido cuatro sucesos de este tipo. Dos de los atropellos tuvieron lugar en la Autopista del Huerna, para la que piden medidas.
En la recapitulación que hace la Fundación Oso Pardo recuerdan que el 2 de julio, en la vertiente lenense del Huerna, un vehículo impactaba contra un oso, que escapaba del lugar y, en principio, no sufrió grandes daños. El pasado 28 de agosto, a primera hora de la mañana, eran localizados los restos de un oso joven atropellado en la AP-66, PK 111,200, sentido Asturias, en el término municipal de Soto y Amío, a la altura de la localidad de Canales-La Magdalena, en la provincia de León.
Tras conocer los dos atropellos en la AP-66, desde la Fundación Oso Pardo recordaron que «es un riesgo para la seguridad vial, además de para la biodiversidad» apuntando que «en la FOP llevamos años reclamando la mejora de los vallados perimetrales de las autopistas y autovías que atraviesan zonas oseras (la AP-66, la A-67 y la A-6), pues una altura de un metro y medio es completamente insuficiente para evitar que los osos y otros animales accedan a la calzada. Este vallado debería alcanzar una altura mínima de 3 metros y contar con un voladizo hacia el exterior, además de otros requisitos que están recogidos en varios informes, entre ellos el «Manual de buenas prácticas para la gestión de corredores oseros en la Cordillera Cantábrica»«.
A los dos atropello en el Huerna hay que sumar que el 18 de agosto se localizaba un osezno muerto a causa de un atropello en la carretera CL-626, en el tramo que comunica Puente Almuhey (León) con Guardo (Palencia) y la última hora es que hoy ha sido atropellado de madrugada un oso adulto en la AS-15, entre Zarréu y Degaña, en Asturias. Cuatro atropellos que ponen la alerta sobre estos sucesos, y que presumiblemente supondrán la ejecución de medidas en el corto o medio plazo.