En el pleno celebrado el pasado viernes, 27 de septiembre, en el Ayuntamiento de Lena, todos los grupos mostraron el rechazo al Parque de Baterías de Carabanzo. Se presentaron dos mociones relativas a los parques de baterías, la de IU era aprobada por todos los grupos y la de Compromisu, más tajante, obtenía la abstención del PSOE y el apoyo del resto de la corporación.
La primera en debatirse fue la presentada por el equipo de gobierno. La misma instaba al Principado «a aprobar una regulación para la planificación territorial de la instalación de Sistemas de Almacenamiento Independiente de Energía con Baterías» que incluyera diversos criterios, una normativa en la que ya se trabaja desde el Principado, como se ha trasladado en diferentes comunicados de prensa por parte del ejecutivo regional y los consejeros.
Entre los criterios mencionados en la moción se encontraba «priorizar su instalación en suelo industrial, dado que estas infraestructuras eléctricas se han de tramitar como infraestructuras de generación eléctrica» o que «en el caso de que alguna de estas instalaciones deba emplazarse fuera del suelo industrial deberá autorizarse solo en suelos degradados en los que no quepan otros usos, tales como escombreras, antiguos emplazamientos de instalaciones fabriles, canteras o actividades mineras, etc».
También incluía «fijar una distancia de seguridad respecto de su ubicación a viviendas, masas forestales y explotaciones agroganaderas que sea suficiente para garantizar la indemnidad de las personas y los bienes en los casos de accidente o incendio o por los posibles efectos derivados del propio funcionamiento de las instalaciones» y «prohibir, en todo caso, su instalación en suelos no urbanizables de núcleos rurales, suelos no urbanizables de especial protección, suelos no urbanizables de interés paisajístico, agroganadero o forestal y, en general, en todos aquellos espacios que puedan poner en riesgo tanto las actividades tradicionales del sector primario como las nuevas actividades ecosostenibles del mundo rural asturiano».
Por su parte, en lo que se refiere a las competencias municipales, la moción indicaba que «en el marco del ejercicio de sus competencias urbanísticas impulsará una modificación de su normativa urbanística para establecer restricciones de ubicación de instalaciones de Sistemas de Almacenamiento Independiente de Energía con Baterías incluso en suelos calificados urbanísticamente como industriales, mediante la fijación de una distancia mínima de seguridad a viviendas como condición para ser autorizadas«.
Tras la exposición de la moción por parte de Roberto Campomanes, Genma Álvarez incidía en el «no rotundo a la colocación de parques de baterías en la zona rural» y explicaba que en octubre de 2023 se recibió en el Ayuntamiento la solicitud y «al no existir legislación vigente esa solicitud quedo parada«. El primer grupo en intervenir fue el PP, que se sumo a la negativa.
Fernando Secades señalaba que «en un entorno natural y rural como es nuestro concejo, y sin saber a ciencia cierta las consecuencias que puedan suponer estas instalaciones para personas, animales y naturaleza, las limitaciones para este tipo de instalaciones deberían de ser extremadamente restrictivas» y, señalando que la moción «esta redactada en los mismos términos que la PNL presentada por el PP en la Junta General del Principado» votaban a favor de la misma.
Por parte de Compromisu se recordó que ellos fueron los primeros en preguntar por el tema en un pleno anterior, recibiendo como respuesta que sí existían la solicitud de Carabanzo, mientras que pedían «más transparencia para este tipo de cosas«, incidiendo en que la normativa debería de incluir una distancia «en función de la capacidad de almacenaje». Su voto fue a favor, y posteriormente se debatiría su moción.
Por parte del PSOE, Javier Fernández señalaba que «nos opondremos a cualquier instalación que no cumpla con los requisitos legales exigidos o que aún cumpliendo con la normativa puedan suponer un riesgo para la salud de personas o animales, o el deterioro del entorno medioambiental». Fernández señaló que lo que se pedía en la moción ya estaba sobre la mesa del Principado, «como debería de saber IU» recordando que forman parte del Gobierno de Asturias. Votaban a favor instando al equipo de gobierno «a que sea el Ayuntamiento el que decida si el suelo que puedan ocupar esas instalaciones cumple o no las condiciones urbanísticas adecuadas, y si se acomodo o no a la legalidad urbanística, es decir, que el Ayuntamiento realice el trabajo que tiene que hacer, o es que quieren hacer creer a los lenenses que este trabajo o responsabilidad es de otra administración«. Fernández señalo que lo entendían como «un ejercicio demagógico y populista, quieren instar al Principado a que hagan lo que ya saben que se esta haciendo«.
Finalmente esta moción sería, aún con las diferencias argumentales, aprobada por unanimidad. Posteriormente se debatiría una segunda moción sobre el tema, en este caso presentada por Compromisu.
A diferencia de la de IU señalaba que «a la espera de un decreto con las directrices para el establecimiento de estos almacenes de energía, se corre el riesgo de que la distancia de seguridad exigible sea pequeña, pues la misma irá en función del número de baterías y se podrían instalar de 2 a 200 contenedores«.
En su moción, la formación asturianista se instaba «al equipo de gobierno, con la Alcaldesa al frente, a que no conceda ninguna licencia para la instalación de parques de baterías en el concejo de Lena, especialmente en la zona rural, no anteponiendo criterios económicos a criterios de salud y seguridad de la población«. El PP e IU votaban a favor de la misma señalando que reiteraba lo anteriormente aprobado, mientras que el PSOE optaba por la abstención al considerarla más taxativa.
Loli Martínez defendió que, si bien están en contra de la implantación en la zona rural, considero «demasiado radical que en el concejo de Lena no se pueda ningún parque de baterías«, apuntando a que «se pueden tener parques aunque con las garantías de seguridad necesaria, en los lugares indicados para su equipación: polígonos industriales, zonas degradadas y, sobre todo, alejadas de los grupos rurales y con la previa aprobación de los vecinos«.
De momento, con ambas mociones se rechazaba la instalación de parques de baterías en el concejo, y, en especial, el proyecto para Carabanzo, que desató cierta alarma vecinal. Habrá que ver cuando, a finales del presente año o inicios del siguiente, se regule con una normativa autonómica su instalación, en todo caso, la última palabra la tendrá cada ayuntamiento.