• 9 de diciembre de 2024 12:05

Payares celebró su Copa del Mundo de Esquí Sobre Yerba, una tradición con más de cincuenta años de historia que pasa de mayores a pequeños

Hubo que mirar al cielo puesto que la climatología podía complicar las cosas, y es que para la práctica del esquí sobre yerba nos dicen los expertos que es mejor un prau seco que algo mojado, como estaba en esta ocasión de la lluvia de la noche anterior.

La salida estaba marcada para las cinco y media de la tarde, desde unas horas antes, en la localidad de Payares se encargaban de poner a punto la pista, con las señalizaciones y segando algunos tramos de prau que lo necesitaban. También se podía ver a algunos de los participantes con los últimos ensayos, y comentando lo diferente de esquiar sobre nieve a hacerlo sobre yerba.

Ya con un número importante de público, la decena de participantes en esta edición realizó dos bajadas. Algunos tiempos fueron mejores, otros no tanto, otros sorprendieron, como el participante más joven, un guaje que hizo el trazado más rápido que algunos adultos. No faltaron caídas y algunos sustos, que se quedaron en eso, y es que en Payares son duros.

Una cita que contó con representación masculina y femenina, con menores y adultos y con ‘repetidores’, que volvían un año más a seguir con la tradición, como con participantes que por primera vez se atrevían a cambiar la nieve por la yerba, algo único en Payares.

Como nos cuenta uno de los participantes, Alan Muñiz, «en otros países bajan con unos esquís especiales, que traen ruedas, aquí bajas con el mismo equipo que te deslizas por la nieve durante el invierno, no varía nada, y vamos, si alguien viene con un invento nuevo lo prohibimos tajantemente«.

Alan narra que la prueba lúdico-deportiva que realizan en Payares consiste «básicamente, en bajar como puedas, es muy diferente a la nieve, cada uno baja con su técnica, no hay una técnica clara como en la nieve, aquí cada uno baja como puede, sin mancarse y a disfrutar». Un Alan que, pese a que «cada año cuesta más bajar«, dice, este 2024 se encontraba especialmente animado por el debut de su primo.

Y también repetía, pese a su juventud, una de las que ya se pueden considerar ‘veteranas’, pues lleva años haciendo el descenso. Beatriz Bayón se estreno en la modalidad sobre yerba a los diez años, antes ya lo había hecho sobre la nieve. Para ella, la principal diferencia entre ambas modalidades es «la resbaladicidad del terreno, aquí te frena más, es más duro, tienes que hacer fuerza, pero es muy divertido también, diferente, la gente siempre anima muchísimo, gente que es del pueblo, te conoce de toda la vida, es genial«.

«Intentamos ir pasándolo de generación en generación«, afirma Beatriz Bayón, mientras que Alan desea «que esto no se muera, porque es una tradición guapísima«. Tras esta edición de 2024 (en 2023 la lluvia la impidió) se ponen ya las miras en la nueva cita de 2025, con el objetivo de mejorar tiempos, sumar nuevos participantes y que el evento crezca año a año alrededor de unas fiestas de Payares que este lunes celebran su día grande.

PRÓXIMAMENTE, AMPLIACIÓN CON REPORTAJE EN VÍDEO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

7 + 16 =

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies