La Consejería de Salud prevé que la construcción del nuevo centro de salud de La Pola concluyan a finales del próximo verano. El viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García, visitaba este domingo los trabajos, «que avanzan a buen ritmo y se centran ahora en la acometida de las instalaciones eléctricas y los cerramientos, una vez finalizada la ejecución de la estructura«, señalan desde el gobierno autonómico.
Si bien, cabe destacar que la finalización de la obra no se corresponde con el inicio de la actividad sanitaria. Tras la recepción por parte del Principado de la edificación, tocará licitar la equipación del centro, y el traslado de las consultas se realizará a posterior y previsiblemente de forma gradual.
La actuación, adjudicada en 6.190.220 euros, cofinanciados por los fondos del Plan de Mejora de Infraestructuras de Atención Primaria (Minap) del Ministerio de Sanidad, «permitirá disponer de un equipamiento más moderno y confortable que contará, además, con todos los dispositivos necesarios para avanzar en la transformación digital de la red de atención primaria y aproximar los servicios a la ciudadanía«, se destaca desde la Conserjería.
El nuevo centro de salud, que duplicará la superficie del actual hasta alcanzar los 2.284 metros cuadrados, dispondrá también de un área de educación para actividades comunitarias. El futuro edificio tendrá 2.284 metros cuadrados de superficie, el doble que el actual, distribuidos en dos alturas y semisótano. En la planta baja se ubicarán los accesos, el área de administración y el vestíbulo, además de la zona de extracciones, urgencias y el área de la mujer, que tendrá dos consultas y una sala para la matrona y para educación sanitaria. En ese piso se habilitará también la unidad de fisioterapia.
Las unidades de medicina de familia estarán en la primera planta y tendrán seis consultas y cuatro salas polivalentes, con sus correspondientes estancias de espera. En este mismo piso se situarán las unidades de pediatría, con cuatro consultas y sus respectivas salas de espera, así como el área de salud bucodental, que tendrá consulta para odontología e higiene.
Los servicios en este centro se completarán con un área de educación para actividades comunitarias y un aula para coordinación del personal sanitario, que también estará abierta a la población en general, fuera del horario asistencial, dado que cuenta con acceso independiente.
En el semisótano, además de las áreas comunes, habrá un espacio abierto a una zona ajardinada cubierta. Por su parte, el sótano tendrá 1.147 metros cuadrados y 25 plazas de aparcamiento para profesionales.
Además, el edificio será eficiente desde el punto de vista energético, gracias a las envolventes térmicas de fachadas y cubiertas y a los sistemas constructivos empleados. Los paneles fotovoltaicos que se instalarán cubrirán entre el 30% y el 35% del consumo total.