Con representación lenense, las integrantes del grupo del Caudal perteneciente a ‘Marcarillas solidarias Asturias’ se reunieron ayer por primera vez de forma presencial. Su labor fue fundamental en los momentos más duros de la pandemia, en pleno confinamiento.
Organizadas a través de las redes, su gran ‘granito de arena’ fue el de ponerse a confecionar mascarillas, que posteriormente eran repartidas entre quién las necesitaba: taxistas, dependientes del pequeño comercio, supermercados, autoridades, etc…
La mayoría no se conocían de forma presencial, algo que cambió ayer. Por primera vez desde entonces se reunieron de forma presencial, para celebrar una comida donde la mayoría se vieron las caras por primera vez.
Su deseo, no tener que volver a ponerse manos a la obra, a la vez que en países como Austria vuelven mañana al confinamiento total de su población.