En los últimos días se pone la vista en cada detalle en lo que tiene que ver con el papa León XIV, si bien la «presión mediática» bajará en las próximas semanas, como sucede en cada relevo, a día de hoy todo es analizado por la prensa. En este contexto, no pasó desapercibido el cáliz que utilizaba el pontífice al oficiar su primera misa en la Capilla Sixtina, una obra del lenense Félix Granda y Buylla.

La prensa nacional ha recogido este hecho, mientras que desde la Asociación Vindonnus, dedicada al estudio, preservación, recuperación y difusión del patrimonio cultural de Lena, han explicado «el cáliz utilizado por el papa León XIV en su primera misa como pontífice fue diseñado por el sacerdote y artista lenense Félix Granda y Buylla (La Pola, 1868 – Madrid, 1954) y producido en los Talleres de Arte Granda, fundados por él en Madrid, en 1891«.
Desde Vindonnus explican que «se trata de una pieza de orfebrería de excelente factura, realizada entre 1926 y 1936, que incorpora plata dorada, esmaltes, marfil y piedras preciosas. Su elección para una ceremonia de tal relevancia pone de manifiesto el prestigio y la proyección internacional del arte sacro producido en los talleres de Félix Granda«.
Lo cierto es que no es la primera vez que un papa lo utiliza. El último precedente, eso sí, nos retrae más de 60 años, fue el Papa Pablo VI en 1964 durante la misa de Navidad.
