El joven deportista lenense Cristian Bayón ha vuelto a demostrar su talento y espíritu de superación al lograr nuevos reconocimientos en competiciones autonómicas de kung‑fu, consolidándose como un referente de inclusión en el deporte. Esta vez la competición le llevo a Lugo.
Bayón obtuvo el primer puesto en la modalidad Taolu – Mano Vacía, categoría senior, del II Campeonato Interautonómico de Kung‑fu. Asimismo, logró un segundo puesto en la modalidad Taolu – Arma, también en categoría senior, durante la celebración del II Campeonato Galego de Kung‑fu, disputado en la localidad lucense de Cervo.
En palabras del propio deportista, se mostró “súper feliz con el resultado conseguido compitiendo contra chicos sin discapacidad y dándolo todo”, agradeciendo además al Departamento Galego de Kung‑fu y al Ayuntamiento de Cervo por la experiencia vivida.
Bayón, integrante de la Escuela Nei de Artes Marciales, ya había alcanzado notoriedad en 2022 al ganar la medalla de plata en el Campeonato de España de Wu Shu Kung‑fu compitiendo contra deportistas sin discapacidad. Desde entonces, su carrera ha seguido en ascenso.
En 2023, se alzó con la medalla de oro y el título de Campeón de España en la categoría Tao Lu Open Mixto ParaKungFu, resultado que ha repetido en 2024. Estos logros lo han consolidado como uno de los principales representantes del deporte inclusivo.
Su trayectoria ha sido reconocida con varios galardones, entre ellos el Premio a la Superación otorgado por la Asociación de la Prensa Deportiva del Principado de Asturias (APDA), el premio “Superación, inclusión y orgullo” en la Gala de Premios Mundo Eduso UNED Ponferrada – Tasoctur, y el reconocimiento como Mejor deportista masculino en la Gala del Deporte de Lena de este año.
Cabe recordar que Bayón inició su andadura deportiva en el karate, disciplina que tuvo que abandonar debido a problemas de espalda que le obligaron a someterse a dos operaciones. Hoy, plenamente volcado en el kung‑fu, continúa su camino con nuevos retos y experiencias, consolidándose como un símbolo de perseverancia y orgullo para el concejo de Lena.
