Adrián Barbón rechazaba en el día de ayer con contundencia la posibilidad de que las obras de renovación de las vías entre Lena y Oviedo puedan conllevar el corte del tráfico ferroviario los fines de semana. “Para nosotros es sagrado”, declaraba el presidente. El jefe del Ejecutivo ha desvelado que el Gobierno de Asturias ha expresado su oposición tanto al Ministerio de Transportes como a Adif. “Les puedo garantizar que en ambos casos lo entienden perfectamente y asumen que nuestra posición es la correcta”, ha añadido.
El Gobierno estatal invertirá cien millones en la mejora de las vías desde Pola de Lena a Oviedo. El Principado asegura que entiende la importancia y la necesidad de estos trabajos “que ya debería haber efectuado el gobierno de Rajoy”, pero exige «que afecten lo menos posible a la puesta en servicio de la variante de Pajares, que permitirá la conexión de Asturias con la alta velocidad ferroviaria«. Un documento inicial del ministerio prevé que las obras obliguen a cortar la circulación de trenes durante los fines de semana. En consecuencia, los viajeros se verían forzados a abandonar el convoy para completar el trayecto en autobús.
Para el Principado, esta opción es inaceptable por dos razones: porque “los trenes tienen que llegar a Oviedo y Gijón” y porque no se puede perjudicar el tirón turístico que supondrá la apertura de la variante de Pajares, menos los fines de semana. Si el martes ya se pronunció con rotundidad Alejandro Calvo, consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, ayr tomaba el testigo el presidente: “nuestra oposición es total y absoluta”, manifestaba.
No obstante, el jefe del Gobierno también ha dado a entender su confianza en que el ministerio y Adif modifiquen su planteamiento inicial. “Hay receptividad plena”, ha afirmado. Asimismo, ha destacado la existencia de múltiples posibilidades técnicas para afrontar los trabajos sin necesidad de suspender el tráfico ferroviario los fines de semana. El Principado negociará la concreción de estas alternativas con el ministerio.
