Laura Tuñón González, enfermera de la residencia de mayores de Lena, ha decidido hacer público un testimonio personal en el que relata su reciente experiencia como paciente en el sistema sanitario asturiano, concretamente en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
Actualmente afectada por un cuadro neurológico compatible con encefalitis autoinmune, Laura expone con detalle la frustración vivida en su recorrido como paciente, marcado —según denuncia— por la falta de respuesta, la descoordinación entre niveles asistenciales y, sobre todo, por una creciente deshumanización del sistema.
El texto no busca señalar culpables concretos, sino alertar de un funcionamiento que —a su juicio— arrastra a muchos pacientes a una situación de desamparo y sufrimiento evitable.
A continuación, reproducimos íntegramente su relato, titulado:
Soy enfermera y actualmente paciente con un cuadro neurológico compatible con una encefalitis autoinmune, probablemente una encefalitis de Hashimoto. Aunque el diagnóstico definitivo aún no está confirmado al 100%, es la hipótesis principal del equipo de Neurología.
Desde el inicio de los síntomas (en el mes de febrero de este año), he intentado colaborar con el sistema sanitario en todo lo que ha estado en mi mano: siguiendo las pautas médicas, acudiendo a las consultas y pruebas indicadas, y manteniéndome en contacto con los profesionales implicados. Sin embargo, en las últimas semanas he vivido una experiencia profundamente frustrante que ha afectado no solo a mi salud física, sino también a mi estabilidad emocional y a mi confianza en el sistema sanitario.
Recientemente, cuando comencé a notar un claro empeoramiento clínico (más inestabilidad, disartria, ataxia…), tras la bajada de corticoides prescrita por el especialista, acudí a mi médico de atención primaria con la esperanza de obtener ayuda para coordinar lo necesario. Solo necesitaba saber si podía aumentar la dosis de corticoides y si estaban disponibles los resultados de una analítica fundamental (TPMT), imprescindible para iniciar un tratamiento inmunosupresor. A partir de ese momento, comenzó un camino lleno de obstáculos.
El contacto con el servicio de Neurología del HUCA fue especialmente difícil. Tras varios intentos telefónicos frustrados, logré hablar con una de las secretarias. Le expliqué que solo necesitaba consultar con un neurólogo si los resultados de la analítica ya estaban disponibles, para poder comenzar el tratamiento y compatibilizarlo, en su caso, con el aumento de corticoides.
Su respuesta fue: “Hasta aquí llega mi trabajo. Le dejaré una nota al jefe, que hoy no está…”. Esa frase me impactó profundamente. No estaba pidiendo un favor personal, sino una mínima colaboración. Cualquier profesional con un poco de empatía podría haberlo comprendido. Aquella negativa fue la gota que colmó el vaso y me empujó, sin más opciones, a acudir a urgencias, a saltarme todo el protocolo jerárquico y a “colaborar” en la saturación del sistema.
En Urgencias viví uno de los momentos más desconcertantes de todo este proceso. Necesitaba un ajuste en la pauta de medicación, y sin embargo el propio sistema me obligó a pasar por horas y horas de espera, analíticas repetidas, incluso una radiografía torácica sin indicación clínica. Todo por no hacer una llamada. Lo que podía haberse resuelto con una mínima coordinación entre médicos y administración, se convirtió en un procedimiento largo, tedioso, despersonalizado y ajeno al contexto de mi historia clínica.
Me pasaron por triaje completo, me dejaron horas sin información y finalmente fui valorada por una neuróloga que me comunicó que me dejarían “en un box y posteriormente ingresada para supervisión…”. Me sentí completamente desamparada.
No grité. No insulté. Pero sí expresé, con serenidad, mi profundo malestar. Porque detrás de cada una de esas decisiones hay un cuerpo que se deteriora progresivamente, y una persona que intenta sostenerse y controlarse emocionalmente.
Ya ingresada, al día siguiente me atendió otro neurólogo. Un médico empático, atento, con capacidad de escucha y diálogo. Con él, sí pude hablar. Me prescribió mantener los bolos de corticoides en dosis altas y preparar el inicio de un nuevo tratamiento inmunosupresor intravenoso, probablemente Rituximab.
Durante el ingreso también me encontré con profesionales que fueron cercanas, humanas y cuidadosas. No pasé muchos días hospitalizada, pero quiero dejar constancia de que he recibido una atención profesional y humana por parte de muchas personas, y lo valoro profundamente.
Este relato no va dirigido a ninguna persona en concreto. No busco culpables individuales. Señalo, con tristeza, una deshumanización progresiva del sistema sanitario. Una pérdida de la mirada clínica, empática y práctica, que muchos buenos profesionales aún conservan como bandera pero que algunos se empeñan en ignorar y destruir.
Soy sanitaria. Conozco los tiempos, los turnos, los protocolos, las presiones. Pero también sé que la humanidad no está reñida con el sistema. Lo que más me ha destrozado durante estos días no ha sido la enfermedad, sino el sentimiento de desamparo.
No pido milagros. Solo pido coherencia, escucha, y que se entienda de verdad, que detrás de cada informe, de cada analítica pendiente, de cada silencio, hay una persona que lucha por mantenerse a flote en esta vida.
No soy especialmente quejica. Todo lo contrario. Pero cuando un sistema falla de esta manera, lo mínimo que podemos hacer como ciudadanos y profesionales es dejar constancia de todo ello para que quien tenga la batuta que hay que tener lo corrija para siempre o dimita de su cargo.
Y por eso presento este escrito.
Firmado: Laura Tuñón González
La estación lenense de Valgrande-Pajares, junto con la allerana Fuentes de Invierno, se prepara para…
Con la vista puesta en Les Feries de La Pola, que se celebrarán del 9…
El Ayuntamiento de Lena ha publicado el anuncio oficial para la campaña de matanza domiciliaria…
El Grupo Municipal Socialista de Lena ha registrado una moción que se debatirá en el…
La Casa Municipal de Cultura de La Pola (Lena) acoge esta tarde, miércoles 24 de…
El Ayuntamiento de Lena ha anunciado la apertura del plazo para solicitar la inclusión en…