El pasado 1 de diciembre en la zona norte del Barrio de Santa Cristina se vivía un ambiente mágico, lo mejor de la navidad y ese espíritu de unión se daban cita para inaugurar una decoración navideña que daba un salto de nivel, con un trabajo enorme detrás de la misma. Hoy, martes 10, apenas unos días después, la sensación en el barrio es mucho más negativa, con un desánimo que les lleva a plantearse no continuar con la iniciativa en años posteriores.
Ante los continuados actos de vandalismo sobre el decorado los vecinos han acabado acudiendo esta misma tarde al cuartel de la Guardia Civil para poner en conocimiento de las autoridades los hechos. Según nos comentan, han sufrido robos y actos que solo buscan dañar el material, como el corte de tiras de luces o los cajetines que guardan las pilas. El tren ha sufrido daños y les han sustraído el Niño Jesús o una de las decorativas ovejas, objetos que no eran de gran valor económico ni tampoco especialmente llamativos por ser ostentosos, pues el Niño Jesús era de goma eva.
Los actos vandálicos no suponen perdidas de mucho valor económico, puesto que la mayor parte del material, a excepción de las luces, está hecha con materiales reciclados, pero sí un duro golpe al ánimo del barrio y, sobre todo, a los vecinos que durante meses estuvieron trabajando en la decoración, y que pese al calor del resto de vecinos, también de otras zonas, que han aplaudido la iniciativa, ven como el incivismo de unos pocos se ceba con los materiales que con tanto cariño prepararon.
Tras poner en conocimiento de la Guardia Civil los hechos, que incluyen robos y destrozos intencionados, esperan que se incremente la vigilancia de la zona, así como que estos actos cesen. Mientras, desde las ventanas mantendrán los ojos bien abiertos en busca del «grinch» que ataca sus decoraciones.
