Nueva polémica relacionada con el aparcamiento en La Pola. La supresión de una docena de plazas en el entorno de la casa consistorial, por diferentes motivos, ha provocado el enfado generalizado de comerciantes y vecinos de la zona, que no descartan realizar algún tipo de movilización para expresar su malestar.
Las nuevas restricciones afectan a dos calles. Por un lado, en la Calle Rodrigo Valdés, se limita el estacionamiento durante gran parte del día, de nueve de la mañana a seis de la tarde, al instalar una carga y descarga, que desde el consistorio justifican explicando las nuevas limitaciones de circulación en Avenida La Constitución. La intención sería que los proveedores de los negocios ubicados en esa calle comiencen a utilizar la nueva zona de carga y descarga, que en estos primeros días apenas está teniendo uso.

Por otro lado, se suprimen la totalidad de plazas de la Calle Grande Covián, un total de ocho plazas, las siete habituales más la liberada al trasladarse la autoescuela, que contaba con una plaza reservada. Desde el Ayuntamiento explican que se trata de una medida que había que tomar para adaptarse a la normativa de seguridad, puesto que se trata de una calle de doble sentido en la que no había suficiente espacio, más aún debido al tráfico de camiones con destino o procedentes del Puerto de La Cobertoria. Se alude además a que en la calle se registraban accidentes de forma recurrente.
Los vecinos y comerciantes de la zona han expresado su malestar ante estas nuevas medidas y no descartan iniciar movilizaciones. Apuntan a que podría haber otras soluciones que no supusieran tal perdida de aparcamiento, como «convertir la calle Grande Covián en sentido único de subida, puesto que se puede bajar por dos calles cercanas, Rodrigo Valdés o Arzobispo Blanco«.

Con gran enfado, los vecinos también proponen «liberar los espacios reservados para uso municipal en el entorno de la casa consistorial» para suplir las plazas perdidas. Aluden además a que estas restricciones se realizan pocas semanas después de la entrada en funcionamiento del parking de pago de La Fuentina, criticando que se eliminen plazas gratuitas mientras se crean plazas de pago.
Diversos vecinos y comerciantes de la zona, además de expresar su malestar, no descartan iniciar movilizaciones, mientras que hacen un llamamiento a las fuerzas de la oposición para «que tomen cartas en el asunto«.