El pasado martes, 4 de enero, eran muchos los lenenses que, entorno a las once de la noche se encontraban en el regreso a casa con un aviso en los paneles de los túneles del Padrún, en Mieres. Los paneles indicaban «Vehículo sentido contrario», además, antes de la entrada al túnel, se habían bajado las barreras para impedir el acceso al mismo.
El motivo, un vehículo se había incorporado en sentido contrario. La rápida actuación de un operario de mantenimiento de la A-66, que a través de las cámaras observó un vehículo en dirección contraria y activo las barreras y señales luminosas, evitó males mayores.
Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, con base en Mieres, interceptaron además rápidamente a la conductora, que se había incorporado en sentido contrario. El vehículo quedaba interceptado a la entrada del túnel (para la conductora, la salida).
La misma dio positivo en alcoholemia, y ahora se enfrenta a dos delitos, además del de conducir bajo los efectos del alcohol, el de conducción temeraria.
La vía volvía a quedar abierta entorno a las 23:30, aún con agentes de Tráfico realizando los atestados correspondientes, sin tener que lamentar daños. El vehículo fue retirado de la calzada por una grúa.