La esperada conexión por carretera entre San Emiliano (León) y el Puerto de La Cubilla, en el concejo de Lena, da un nuevo paso adelante. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha incluido esta actuación dentro de su plan para el desarrollo de infraestructuras turísticas singulares en Áreas Naturales Protegidas, con una inversión prevista de 2.800.000 euros, actualmente en fase de estudio previo.
La intervención, largamente demandada por los vecinos de Babia y por colectivos ganaderos y turísticos de ambas vertientes de la cordillera, consistirá en la pavimentación, mejora del drenaje, aumento de sección y señalización del camino existente entre la localidad leonesa de Pinos y el límite con Asturias en el Puerto de La Cubilla, donde conecta con la carretera ya asfaltada hasta Campumanes.
Esta mejora tiene como objetivo favorecer el uso turístico del paso, que une dos espacios naturales protegidos: el Parque Natural de Babia y Luna y Las Ubiñas – La Mesa. La vía, que atraviesa parajes de gran valor paisajístico y ecológico, podría convertirse en una alternativa escénica de conexión entre León y Lena, aportando beneficios tanto al sector turístico como a la actividad ganadera tradicional de la zona.
Esta actuación da continuidad al compromiso expresado hace unos meses por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien entonces anunció su intención de ejecutar las obras, si bien en ese momento no existía dotación presupuestaria. Con el anuncio actual, el proyecto se integra en una estrategia más amplia de mejora de infraestructuras en la montaña occidental leonesa y El Bierzo, que contempla un total de 8,8 millones de euros en inversiones.
La noticia fue confirmada recientemente por el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, durante una comparecencia en la Casa del Parque de Las Médulas, en la que detallaron las diferentes actuaciones previstas en la zona.
La pavimentación de los aproximadamente cinco kilómetros pendientes hasta el límite asturiano representa la culminación de una reivindicación histórica de los habitantes de Babia, y contribuirá a mejorar la vertebración territorial, ofrecer una nueva ruta transfronteriza de interés paisajístico y potenciar las oportunidades económicas y turísticas de este entorno de montaña.