• 5 de mayo de 2024 23:50

La histórica casa de La Pola afectada por un incendio «podrá recuperarse», confirman los familiares de la inquilina

Pese a los importantes daños en el tejado, una de las casas con más historia de La Pola seguirá en pie, al no verse afectada su estructura. Los Bomberos de Asturias, con base en Mieres y el refuerzo de La Morgal, llegaron a tiempo de frenar la propagación del incendio. La hija de la inquilina del inmueble a dejado, en un comentario en una de nuestras publicaciones en Facebook, el siguiente mensaje: «Buenas. La casa de mi madre a acabará recuperándose. Estamos en ello. Mi madre está bien. Muchas gracias a todas las personas por su apoyo«.

Se da la circunstancia de que se trata de una edificación histórica, situada en la conocida Plaza del Mercado, que actualmente alberga el parque infantil. Diversas fuentes apuntan a que se trata de la casa más antigua del casco urbano, asegurando que su construcción fue en el siglo XVII. También se apunta a que fue la primera casa de La Pola que tuvo agua corriente. Sin lugar a dudas, se trata de un trocito de la historia de La Pola que parece podrá reponerse.

Fue en la noche del sábado al domingo cuando, pasadas las doce de la noche, cuando el humo alerto a un primer viandante, que con el apoyo de otros ciudadanos hicieron lo que pudieron hasta la llegada de los Servicios de Emergencia. Desde los edificios colindantes se intento actuar haciendo uso de una manguera, pero fue insuficiente por la voracidad del fuego y la velocidad de propagación del mismo.

Los primeros en llegar fueron dos agentes de la Policía Local de Lena, tras ellos, varias unidades de Bomberos de Asturias del Parque de Mieres, en concreto haciendo uso de la autoescalera, el vehículo primera salida y la autobomba forestal. A la vista del incendio solicitaron el apoyo de una de las autobombas nodrizas con base en el parque central de La Morgal. También se desplazaron hasta el lugar patrullas de la Guardia Civil. La Policía Local acordonó la zona ante la expectación generada, pues eran las doce y media de un sábado y decenas de personas, que se encontraban en los bares cercanos, siguieron la actuación.

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