A primera hora de la tarde del domingo se recibía en el centro de emergencias de Asturias una llamada. Un senderista que realizaba una ruta en la que había partido junto con otras 15 personas, partiendo de Zurea y camino del Pico Brañavalera, había sufrido una caída por la que necesitaba asistencia.
En concreto, el varón se había lesionado en el tobillo. La situación meteorológica, con niebla, impidió proceder con un rescate aéreo. Al encontrarse en una zona cercana efectivos del GREIM de Mieres, se activo a los mismos, que localizaron al lesionado pasadas las cuatro de la tarde, apenas media hora después de ser alertados.
Debido a la situación del terrero, resbaladizo con nieve y barro, descartaron bajarle en camilla por el riesgo de caídas y lo hicieron mediante un porteo. Uno de los agentes cargo al herido en su espalda y, con ayuda de su compañero, se desplazaron hasta la campa en la que habían estacionado su vehículo, desde allí descendieron por una pista de montaña hasta Tiós, a donde se había desplazado una ambulancia, que finalmente trasladaba al herido al Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres.