El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está modernizando los siete túneles de la autopista del Huerna/Güerna (AP-66) «para reforzar sus condiciones de circulación y seguridad y, así, adecuar la vía a la normativa nacional y europea«. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 68,1 millones de euros (IVA incluido) y se financian con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Los siete túneles de la Autovía de la Plata se construyeron en los años 80 y 90 del siglo XX y, en sus orígenes, fueron concebidos para su circulación en los dos sentidos, con un tubo en la calzada dirección norte-sur. La excepción es el túnel de Cosera, situado en el kilómetro 95.

En 1997 se terminaron de construir los tubos en la calzada este, estableciéndose entonces el tráfico unidireccional en cada una de ellas. «El desfase temporal en la planificación y construcción de los tubos exigió la instalación de ciertas infraestructuras adicionales que hoy día requieren de actualización. Eso explica, además, las notables diferencias en cuanto a longitud de los tubos, lo que incrementa la complejidad de la adecuación que se va a acometer«, apuntan desde Transportes.
Los túneles en los que se está trabajando son: Entrerregueras (298 y 301 metros de longitud en el tubo II y el tubo I, respectivamente), Pando (1.445 y 1.237 metros), Vegaviesga (271 y 249m), Negrón (4,2 y 4,1 km), Oblanca (690 y 669m), Cosera (235 y 239m) y Barrios (1.635 y 1.598 metros). Todos atraviesan de norte a sur la Cordillera Cantábrica para adentrarse en la Submeseta Norte, recorriendo durante más de ocho kilómetros el interior de las montañas que dan cobijo a esta autovía que conecta Asturias y León.

Unos años después de la finalización total de la autopista, la Unión Europea publicó la Directiva Europea 2004/54/CE sobre requisitos mínimos de seguridad para túneles de la red transeuropea de carreteras, que España traspuso para las carreteras españolas. Esta ley abarca multitud de reformas en las instalaciones y la red de suministros, además de en la propia estructura de los túneles. Cabe destacar, por su envergadura, la exigencia de una distancia máxima entre las galerías de conexión de un mismo túnel, que implica en muchos casos abrir nuevas galerías. Además, la ley determina la distancia a la que debe situarse el paso de mediana de la boca del túnel, lo que ha generado la necesidad de realizar un nuevo asfaltado.
Tras varias auditorías en las que se analizaron las modificaciones necesarias para adaptar los siete túneles a la norma, el contrato para realizar las obras y actualizaciones necesarias para los siete túneles se adjudicó en diciembre de 2022. Hasta la fecha, se ha ido avanzado en los trabajos de renovación y actualización de las estructuras y sistemas.
Destacamos las obras más relevantes previstas en el plan.

Construcción o adaptación de las galerías de conexión
Las galerías de conexión son los pasadizos que conectan los tubos de los túneles para abordar las situaciones de emergencia. Las hay peatonales, para evacuación de los túneles, y vehiculares, para el acceso de los vehículos de emergencia. En este caso, se añaden 11 nuevas galerías a las cuatro ya existentes.
En concreto, en el túnel de Barrios se añaden dos galerías nuevas y se transforma la actual en vehicular. En el túnel de Negrón, que cuenta ya con tres galerías peatonales, se añaden seis nuevas galerías; tres peatonales y tres vehiculares. Oblanca, por su parte, tendrá una nueva galería peatonal, al igual que las dos nuevas con que contará el túnel de Pando. Los túneles de menos de 500 metros (Cosera, Entrerregueras y Vegaviesga) no tienen obligación de contar con este tipo de infraestructura.

Construcción de red de drenaje para la recogida de vertidos tóxicos e inflamables
En los túneles de más de 500 metros de longitud (Barrios, Oblanca, El Negrón y el Pando) se construye, a lo largo del nivel inferior de la calzada, un sistema de recogida de vertidos para canalizarlos hacia unas balsas situadas en el exterior. Este sistema se encuentra interrumpido cada 50 metros por arquetas sinfónicas de agua que evitan la propagación interior de un posible incendio en caso de deflagración del líquido inflamable.

Pasos de mediana
El Real Decreto recomienda, cuando sea viable, posibilitar el cruce de un tubo del túnel a otro por el exterior, a través de pasos de mediana que deben situarse en las proximidades de cada boca. Todos los pasos deben tener una longitud suficiente para que se pueda realizar un cambio de calzada a una velocidad de 50 km/h, aunque la velocidad máxima en estos tramos sea de 40 km/h. Ello implica, en algunos casos como Oblanca, Negrón y Pando, el asfaltado del terreno próximo al paso de la mediana, así como una reubicación de las barreras metálicas que protegen y delimitan el paso.
Otras reformas
Además, se prevén otras reformas como la realización de cavidades en las paredes de los túneles en aquellos puntos donde haya un puesto SOS o de extinción de incendios, para evitar invadir el ancho de las aceras y que no interrumpan una posible evacuación.

Mejoras en las instalaciones
Las instalaciones eléctricas y de control también se reformarán para optimizar su rendimiento y calidad, equipando todos los túneles de manera uniforme para no alterar la percepción del usuario.
Por un lado, se pretende dotar al suministro eléctrico de doble acometida para garantizar su fiabilidad. Ello exige renovar las subestaciones eléctricas de Río Pajares y Negrón Sur y hacer una nueva subestación en el túnel de Entrerregueras. Así mismo, se mejorará la señalización de evacuación, los sistemas de detección y extinción de incendios y los sistemas de gestión del tráfico.

Por otra parte, se dotará a los túneles de cámaras exteriores móviles motorizadas para la vigilancia de las entradas, y se diseñará un sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV) interior y sistema de Detección Automática de Incidencias (DAI) mediante procesado de las imágenes recibidas.
Por último, se actualizará el equipamiento del Centro de Control de La Ablaneda, con servidores que supervisen todos los sensores y equipos de los túneles para automatizar las respuestas a situaciones previamente protocolarizadas. Ello se hará a través de un sistema de control centralizado de supervisión y adquisición de datos (SCADA).
