La AEMET activa para mañana, viernes 7 de febrero, una alerta amarilla por nevadas en la cordillera cantábrica, que por encima de los 1.000 metros se podrían acumular cinco centímetros, un espesor limitado pero por el que aún así se activa esta alerta.

Si bien a principios de semana algunos medios alertaban de «nevadas a 500 metros«, finalmente la cota oscilará entre los 1.600 metros a principio del día y los 700 al final del viernes, si que desde el mediodía hasta última hora del día se podrían ver nevadas por debajo de los 1.000 metros, pero no se esperan copiosas.
De cara al fin de semana, las previsiones han cambiado y apenas se espera precipitación, además, el domingo la posibilidad de que la poca precipitación que pudiera caer fuera en forma de nieve es nula, pues la cota se espera por encima de los 2.000 metros.

Las temperaturas, que si se esperan bajas, si podrían provocar problemas con el hielo, mientras que en la Estación Invernal y de Montaña Valgrande-Pajares ayudarán a la creación de nieve artificial. De cara a la próxima semana, si se esperan precipitaciones, aunque la cota de nieve se mantendrá alta, por lo que será en forma de lluvia.
