Los vecinos de Villayana han alzado la voz contra el proyecto de instalación de un parque de baterías cerca de viviendas habitadas, cuya autorización administrativa previa fue publicada en el BOPA del 8 de agosto. La infraestructura, promovida por BESS Development 1, S.L., tendría una capacidad de 13,17 MW y 37,62 MWh y se ubicaría entre los concejos de Lena y Mieres, muy próxima a viviendas, al cauce del río y a la vía del tren.
La comunidad denuncia que no se les notificó previamente y que el proyecto incumple distancias de seguridad, situándose a menos de 160 metros de casas habitadas, menos de 50 metros del río y a menos de 40 metros de la carretera nacional y la vía ferroviaria. Alertan además de que las baterías de litio suponen un riesgo real de incendio, con rápida propagación y difícil extinción, así como la posible emisión de gases tóxicos (fluoruro de hidrógeno, monóxido y dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno) y contaminación electromagnética.
En esta lucha, no están solos. Asociaciones vecinales de otras localidades, como Carabanzo —que ya logró frenar un proyecto de baterías, el que ahora se traslada precisamente a Villayana— y Campomanes, han mostrado su apoyo total y se sumarán a las acciones de protesta y alegaciones, así como entidades como la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies o, probablemente, formaciones políticas, que en su momento votaron en bloque contra el parque de baterías de Carabanzo.
Para coordinar la respuesta, se ha convocado una asamblea informativa el jueves 14 de agosto a las 11:30 horas en la biblioteca de Villayana, donde se facilitarán formularios y se recogerá la documentación para su presentación oficial.
Bajo el lema “Juntos lo paramos”, Villayana prepara alegaciones y no descarta movilizaciones con un objetivo claro: proteger la salud, la seguridad y la calidad de vida de toda la zona.