La Sociedad Deportiva Lenense Proinastur es esa gran familia verdiblanca, y esta mañana lo volvió a demostrar en los prolegomenos del partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Tercera Federación, que enfrentaba a los verdiblancos con el Urraca C.F. Un partido que finalizaba con empate a unos, el gol local anotado por un Jandro Martínez que hoy sería el protagonista desde antes de que comenzará el partido.
Antes de lo habitual el colegiado indicaba a los equipos que había que retirarse a vestuarios, y puede que en ese momento Jandro comenzará a «mosquearse», porque era de los pocos en El Sotón que no sabía lo que se venía. Instantes después comenzaba armarse ese pasillo con familiares del futbolista, excompañeros de etapas anteriores, jugadores de la cantera, compañeros actuales y rivales. Jandro fue el último en salir de vestuario y, en ese momento, se llevó la gran sorpresa.
En las últimas semanas se venía cociendo un homenaje al de Ferreros (Ribera de Arriba) que hoy vivió una muestra más de lo que es la familia verdiblanca. Jandro sería hoy el capitán de un encuentro en el que el pasillo no sería la única sorpresa. Le esperaban sendos regalos, como un lienzo conmemorativo, camisetas tanto del Lenense como del Real Oviedo (en el que jugó) y una bufanda del equipo visitante (el Urraca C.F.). «Que detallistas son aquí», comentaba el futbolista a su familia. El Lenense Proinastur demostró, una vez más, que el fútbol es mucho más que fútbol.