Un verano más, y ya es tradición, una pequeña muestra de libros de las bibliotecas viaja hasta la piscina de La Pola, donde los usuarios de la misma pueden disfrutar de la prensa escrita, con periódicos y revistas que han de devolver tras leer, o de algunos libros que, si la lectura les engancha, si se pueden llevar a casa para terminarlos.
La ‘bibliopiscina’ estará disponible durante los meses de julio y agosto (coincidiendo con la reducción de horarios en los centros de la Red Municipal de Bibliotecas) y se trata de una iniciativa con la que se busca acercar la lectura a los usuarios de la piscina, con distintos títulos de diferentes géneros destinados a todas las edades.
Leer un libro y disfrutar de un buen libro no están reñidos a la hora de disfrutar de un día de piscina en La Pola, como demuestra esta actividad. Los libros recogidos en la piscina podrán ser devueltos en el mismo punto o en la propia biblioteca.
