El presidente del Principado, Adrián Barbón, se compremetía ayer a reforzar los protocolos de actuación para evitar muertes como la de la joven de 20 años anteayer en Gijón. Barbón, que asistía a la entrega de premios del XI Concursu de Canción Asturiana Conceyu de Siero, expresaba su malestar a la familia y condenaba “de forma rotunda” cualquier comportamiento basado en el acoso “porque no puede ser que una situación de acoso escolar desemboque en el suicidio de una persona”.
El jefe del Ejecutivo avanzaba que los hechos sucedidos “se investigarán con toda la contundencia” y que se habilitarán los recursos necesarios para actuar antes estas situaciones. Ha recordado que, en la actualidad, existe un protocolo para crear espacios seguros en los equipamientos educativos que se refuerza con el Plan de Salud Mental, que aborda cómo actuar en los centros si se detectan riesgos.
En este sentido, solicitaba a la comunidad educativa que, ante la mínima sospecha de un caso de acoso escolar, se denuncien los hechos. “No podemos mirar hacia otro lado, seamos docentes, alumnado o padres y madres, hay que denunciar estos hechos para que estos casos no acaben en una tragedia”. Por otro lado, el jefe del Ejecutivo hacía un llamamiento para “que se pierda el miedo a pedir ayuda psicológica”.Por su parte, la consejera de Educación, Lydia Espina, condenaba todos los comportamientos basados en la falta de respeto y el acoso, en cualquier contexto, y especialmente en los colegios e institutos. “Los centros deben de ser espacios seguros en los que los alumnos y las alumnas puedan desarrollarse plenamente. Son su segundo hogar. El lugar en el que pasan más tiempo después de sus casas”, ha señalado. Asimismo, animaba “a toda la comunidad educativa a trabajar contra el acoso escolar. No debemos ser cómplices de estos comportamientos. Debemos respaldar a las víctimas, enfrentarnos a los acosadores y denunciar siempre que veamos este tipo de conductas”, señalaba.