Este domingo 13 de julio, la Autopista del Huerna / Güerna (AP-66) volvió a convertirse en un punto negro de la red viaria asturleonesa, con un colapso monumental en sentido León que mantuvo atrapados a cientos de vehículos en una situación que se extendió durante más de cinco horas. Las retenciones superaron los seis kilómetros y la espera cruzar el Huerna llegó a ser de más de dos horas en algunos momentos, según relatan los afectados.
Las obras en plena época estival han desatado un aluvión de críticas entre los usuarios, tanto en redes sociales como en testimonios recogidos por los medios regionales de Asturias y León, que este lunes han llegado a calificar la situación como la de una auténtica «ratonera».
Desde llenaaesgaya.es hemos recopilado varios testimonios (recibidos en nuestras redes) que ilustran el malestar generalizado:
“De vergüenza. Yo he ido dos veces esta semana y ya paso por Pajares. Me niego a pagar para encima estar parado. Encima del sablazo que pegan, soportar esto. Por Pajares vas tranquilo, y si te apetece, paras a tomar algo.”
“La retención dirección León era de dos horas por lo menos. Yo estuve parada desde las 19:30 hasta las 21:00 y aún no había llegado al primer túnel. Una vergüenza, porque los carriles estaban cortados pero se podría haber circulado por ellos.”
“El jueves, sentido León, 30 minutos más por los cortes mal señalizaos… y éramos cuatro coches. ¿Entonces hoy qué esperaban que pasara?”
“¿Y por qué no se multa a los concesionarios de las autopistas o se cancela el pago de las mismas? Esto no es nuevo. Kilómetros de carriles cortados y nadie trabajando en ellos. ¿Cuál es la lógica?”
La situación ha sido especialmente grave por tratarse de un domingo, en plena operación retorno de fin de semana, con elevado tránsito turístico y de trabajadores desplazados. Muchos conductores, alertados de la situación antes de llegar al desvió, decidieron tomar la N-630 por Pajares, cuya subida también registró más tráfico de lo habitual, aunque sin retenciones destacables.
La falta de previsión, así como el mantenimiento del peaje pese a los atascos, han sido otras de las quejas más repetidas, en lo que ya se está convirtiendo en un problema recurrente. Cada vez son más las voces que reclaman bonificaciones o suspensión temporal del pago del peaje durante las obras y una revisión integral de la gestión.